nuestra Madre del Cielo virgen del monte carmelo

¡Virgen, Flor del Carmelo, rogad por nosotros!

mucho agradecere a los que  miren esta entrada del blog apuntar en las intensiones de la misa a las benditas almas del purgatorio y ofrecer sus oraciones por su eterno descanzo.

foto con la jaculatoria a nuestra madre del Cielo la virgen del monte Carmelo.
la señora del monte carmelo madre de dios y madre nuestra
Virgen del Carmen con almas del purgatorio

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Santos y santas Carmelitas Rueguen por nosotros.

ORACIONES A NUESTRA SEÑORA DEL MONTE CARMELO.


Oración de San Simón Stock a Nuestra Señora del Carmen
La Flor del Carmelo 
¡ Oh Bellísima Flor del Carmelo, Fructífera Viña, Resplandor del Cielo, Madre Singular del Hijo de Dios, Virgen Siempre Pura ! Madre Santísima, después de habernos traído el Hijo de Dios, permanecísteis intacta y sin mancha ninguna. ¡ Oh Bienavernturada Siempre Virgen, asistídme en esta necesidad ! ¡ Oh Estrella del Mar, auxiliad y protegédme ! ¡ Oh María, sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a vos ! ¡ Madre y Ornamento del Carmelo, rogad por nosotros ! ¡Virgen, Flor del Carmelo, rogad por nosotros! ¡ Patrona de los que visten el Santo Escapulario, rogad por nosotros ! ¡ San José, fiel Amigo del Sagrado Corazón, rogad por nosotros ! ¡ San José, Castísimo Esposo de María Santísima, rogad por nosotros ! ¡ San José, nuestro Gran Protector, rogad por nosotros ! ¡ Dulce Corazón de María sed nuestra Salvación ! Amén.

SALVE A NTR. SRA. DEL CARMEN
Salve, Virgen pura, Salve, Virgen Madre, Salve, Virgen bella, Reina Virgen, Salve.

Gózate, María, Patrona del Carmen, Con las alabanzas Que dan tus cofrades.

Tu amparo buscamos Benigno y suave, Hoy los desterrados En aqueste valle.

Eres del Carmelo La Pastora amable, Que tus ovejuelas Das pasto suave.

A Ti, pues, clamamos Buscando piedades: ¡Ea, pues, Señora, No nos desampares!

Es tu Escapulario La cadena grande Con que se aprisiona El dragón infame.

Vuelve ya a nosotros ¡Oh piadosa Madre! Tus benignos ojos, Llenos de piedades.

Pues con tu defensa Viven tus cofrades Libres de peligros Y de todos males.

Muéstranos, María, Benigno y afable, De tu puro vientre El fruto admirable.

Es contra el Infierno Tu poder tan grande, Que libras las almas De eternos volcanes.

Si, por nuestras culpas, Penas a millares Merecemos todos, Tu favor nos salve.

Y, si al Purgatorio Bajan tus Cofrades, Pedimos, Señora, Que al punto los saques.

¡Oh clemente! ¡oh pía! ¡Oh cándida ave! ¡Oh dulce María! Salve, Salve, Salve.


ORACIÓN DE CONSAGRACIÓN
Soberana Virgen del Carmen, Madre común de todos los fieles, pero muy en especial de los que visten vuestro Santo Escapulario: alcanzadme a mi, que soy uno de vuestros privilegiados hijos, que viva castamente todos los días de mi peregrinación por este mundo, que muera bajo vuestro manto maternal, y, si Dios me destinase a expiar mis pecados en el Purgatorio, sacadme de allí cuanto antes con vuestra poderosa intercesión, cómo lo habéis prometido a todos aquellos que se adornan con el escudo e insignia de los predilectos hijos del Carmelo. ¡Oh dulcísima María! Defensa en los peligros, prenda de vuestro amor singular, y pacto de eterna alianza con vuestros hijos, llamasteis a vuestro Santo Escapulario. Que nunca, pues, se rompa este pacto por el pecado, ¡oh Madre mía querida!; y en prueba de mi fidelidad perpetua, yo me ofrezco todo a Vos, y consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua y todo mi ser; y pues soy todo vuestro, guardadme y defendedme como cosa y posesión vuestra. Amén.

POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO 
¡Virgen Santa! Durante toda mi vida habéis sido mi tierna Madre; Vos me habéis obtenido gracias sin número en todos los peligros y en todas mis penas, y Vos no me abandonaréis en la hora terrible de mi muerte. Mas hoy os pido una gracia especial, como bondadosa consoladora de los afligidos, y es la de que tengáis piedad de las desgraciadas almas que el reato de culpas retiene cautivas en el fuego del Purgatorio. Vos, amantísima Reina del Carmelo, me habéis permitido que os llame mi buena y dulce Madre: sedlo también de las infortunadas almas por las cuales yo suplico a vuestro corazón tan compasivo. Dejaos conmover por mis lágrimas y mis plegarias, para que los sufridos lamentos que parten de aquel lugar de tristeza y de miseria lleguen hasta Vos, y, cual piadosa medianera entre Dios y las almas que están allí detenidas, obtener su pronta liberación. Esta es la gracia que os solicito ¡oh Madre de Dios! y que os ruego concedáis á vuestros hijos. No dejéis de utilizar el poder que se dignó concederos vuestro Unigénito Hijo, especialmente en el día vuestro del sábado. Amén.

fuentes
https://www.ewtn.com/devotionals/carmel/sp_oraci%C3%B3nsst.htm
http://www.devocionario.com/maria/carmen_5.html

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